Un cirujano coloca un estimulador similar a un marcapasos debajo de la piel de la pared torácica debajo de la clavícula izquierda (clavícula) y nuestro psiquiatra lo programa para enviar señales eléctricas leves a lo largo del nervio vago izquierdo en el cuello hasta el tallo cerebral, y de aquí a ciertas áreas del cerebro que afectan los síntomas del estado de ánimo y pueden aliviar los síntomas de la depresión. VNS no es un tratamiento rápido para la depresión. Si bien pueden pasar varios meses hasta que se produzca una respuesta al tratamiento, siempre que sea necesario, podemos cambiar la configuración del dispositivo (esencialmente cambiando la dosis de estimulación) en la oficina con una varilla de programación. Por lo general, el dispositivo está configurado para apagarse a intervalos regulares y también se puede apagar con un imán especial. Los posibles efectos secundarios de VNS incluyen ronquera temporal, tos o dificultad para respirar; sin embargo, tales efectos secundarios generalmente solo ocurren durante los 30 segundos que el estimulador está encendido. Como cualquier operación, el procedimiento de implantación presenta algunos riesgos, incluida la infección, y al igual que con los marcapasos, eventualmente, se necesitará cirugía para reemplazar la batería cuando se gaste (7 a 8 años).
