Una vez que realicemos una evaluación completa y exhaustiva, podemos recomendar uno de los siguientes como primera línea de tratamiento. Si ya ha probado una o más de estas psicoterapias, queremos discutir con usted qué funcionó y qué no. 

  • Terapia de conducta cognitiva: También conocida como CBT para abreviar, esta forma de terapia aborda pensamientos, sentimientos y comportamientos que afectan su estado de ánimo. Le ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o distorsionados y le enseña habilidades para responder a los desafíos de la vida de una manera positiva.
  • Terapia de aceptación y compromiso: Una forma de terapia cognitiva conductual diseñada para afecciones resistentes al tratamiento, este enfoque lo ayuda a participar en comportamientos positivos incluso cuando tiene pensamientos y emociones negativos. 
  • Psicoterapia interpersonal: Esta forma de terapia se enfoca en resolver problemas de relación que pueden contribuir a su depresión.
  • Terapia familiar o matrimonial: Resolver el estrés en sus relaciones puede ayudar con la depresión. Esta forma de terapia involucra a miembros de la familia o su cónyuge o pareja en el asesoramiento.  
  • Tratamiento psicodinámico: Este enfoque está diseñado para ayudarlo a resolver problemas subyacentes relacionados con su depresión al explorar sus sentimientos y creencias en profundidad.
  • Terapia dialéctica conductual: DBT, como también se le conoce, le ayuda a desarrollar estrategias de aceptación y habilidades de resolución de problemas. Es especialmente útil para aquellas personas con pensamientos suicidas crónicos o conductas de autolesión, que a veces acompañan a la depresión resistente al tratamiento.
  • Psicoterapia de grupo: Este tipo de asesoramiento involucra a un grupo de personas que luchan contra la depresión que trabajan junto con un psicoterapeuta.